El antiguo fariseo y perseguidor de los cristianos se transforma en un verdadero discipulo de Jesus que se atreve a decir, "ya no vivo yo, es Cristo que vive en mi" (Gal 2,20a), pero al mismmo tiempo se le confia la mision de ser testigo de Cristo resucitado, anunciando la buena noticia de que la salvacio n es un don gratuito del grande Amor de Dios.
Otros libros de JOSE H. PRADO FLORES
Editorial: REMA
Paginas: 92
Peso: 5oz